COMENZANDO UN BONSAI - CREANDO LA RAMIFICACION - Capítulo 3

Transcripto del Blog de Jonas Dupuich, Bonsai Tonight.

Cuando el tronco alcanza el tamaño deseado, ya sea en maceta o en tierra, la siguiente fase de desarrollo se centra en mejorar la ramificación. Este es el punto de partida más común para los entusiastas del bonsái que trabajan con material pre bonsai.

Pocos productores comerciales tienen la oportunidad de realizar este trabajo, ya que su enfoque principal es el desarrollo de troncos, por lo que gran parte de este trabajo queda para el resto de nosotros.

La tentación en esta etapa es tratar el material cultivado en el campo o en contenedores de la misma manera que tratamos los especímenes refinados. En algunos casos, esto puede resultar contraproducente. Al emplear algunas técnicas que se aplican específicamente a los árboles en esta etapa de desarrollo, puede ahorrar tiempo y mejorar tus resultados de manera drástica.

Fomentar entrenudos cortos
En las dos primeras fases de desarrollo, intentamos cultivar árboles lo más rápido posible. En la tercera fase, los ralentizamos. La principal razón de esto es producir entrenudos cortos.

Los internodos o entrenudos son espacios a lo largo de un tronco o rama que no son capaces de producir yemas. Cuanto más largos sean estos espacios, menos oportunidades tendremos de crear árboles compactos, densos y bien ramificados.

Es probable que la mayoría de las ramas que se desarrollaron en el Capitulo o paso 2 crecieran rápidamente y tengan entrenudos largos. Cuando estas ramas no se pueden utilizar en el diseño final, tenemos que eliminarlas.

Aunque tu instinto podría ser eliminar las ramas defectuosas lo antes posible, este no siempre es el mejor enfoque, ya que una poda dramática puede estimular el crecimiento de brotes largos. Podés evitar esto, dejando más ramas de las que necesita el árbol para el diseño final y reduciéndolas gradualmente durante varios años.

¿Cómo funciona esto en la práctica?

Si un árbol tiene demasiadas ramas, intentá quitar la mitad de ellas un año y la otra mitad el año siguiente. El plazo general para eliminar las ramas innecesarias no es importante, ya que podés distribuir la poda durante tantos años como sea necesario para que el árbol produzca un crecimiento equilibrado a lo largo de esta fase de desarrollo.

Poda de un pino cultivado en el suelo

Aplicar las técnicas específicas de cada especie para reducir el vigor.

Dependiendo de la especie que estés cultivando, puede haber técnicas específicas que pueden ayudarlo a crear la estructura de ramas que tenés en mente para tus árboles. A continuación, nos centraremos en dos de estas técnicas, la defoliación y la eliminación de velas.

La defoliación es la eliminación de las hojas de un árbol. Es una técnica estresante que puede debilitar o incluso matar árboles si se hace en el momento equivocado o en especies que no pueden recuperarse. Pocas coníferas, por ejemplo, pueden recuperarse después de la defoliación y no todas las especies de hoja caduca responden bien a ella.

Hay dos enfoques principales para la defoliación: defoliación total y defoliación parcial.

La defoliación total es donde se quitan todas las hojas de un árbol.

Este es el tipo de defoliación más estresante y solo es apropiado para árboles sanos que se sabe que responden bien a la técnica (el arce tridente, por ejemplo, es una especie que responde bien).

La defoliación completa es útil si desea que un árbol produzca brotes posteriores, brotes que emergen de la base de las ramas o directamente del tronco.

La defoliación parcial es la eliminación de parte del follaje de un árbol, pero no de todo. La defoliación parcial es útil si desea equilibrar el vigor. Quitar las hojas en el exterior del árbol le da a las ramas interiores la luz solar necesaria para crecer más fuertes.

Aunque no se puede defoliar los bonsais de pino, se pueden eliminar agujas y velas en algunas especies. Esto ocurre cuando se eliminan los brotes que se desarrollan en primavera para estimular el crecimiento de verano con entrenudos más cortos.

Esta técnica funciona muy bien para los pinos rojos y negros, pero puede debilitar drásticamente los pinos blancos, por ejemplo. En general, cuanto más vigorosa es la especie de pino, es más probable que responda bien a esta técnica.

Consejos adicionales
Los siguientes consejos son de naturaleza general, pero me han ayudado más que todas las estrategias anteriores combinadas.

- Cultivá árboles en cantidad. Si solo tenés uno o dos árboles de una especie determinada, no tendrás la oportunidad de probar diferentes enfoques y aprender de ellos en el camino. Cuantos más árboles tengas el tiempo y el espacio para trabajar, más rápido aprenderás qué enfoques funcionan mejor en tu jardín.

- Eliminá tus árboles a medidas que avanzas. A pesar de nuestros mejores esfuerzos, los árboles se desarrollarán de acuerdo con sus propios criterios de éxito, y estos no siempre se alinean con nuestros objetivos estéticos para ellos. Si eliminás los árboles que menos te inspiran cada año o dos, podrás invertir más energía en tus mejores árboles y dejar atrás árboles que carecen de belleza o de la genética necesaria para convertirse en un buen bonsai.

- Estudiá material de calidad. Cuanto más comprendas lo que hace que un bonsái sea hermoso, más fácil será producir árboles de calidad. Cuando veas un árbol atractivo, observá si las ramas crecen hacia arriba, hacia afuera o hacia abajo; verificá si el movimiento del tronco es suave o dramático; medí qué tan lejos de las raíces emerge la primera rama del tronco; descubrí qué hace que tus árboles favoritos se destaquen de los demás.

- Conseguí ayuda. Muchos de los mejores productores son aficionados que han aprendido de años de experiencia en sus cultivos. Cuando encuentres a alguien en tu área que produzca árboles que te gusten, preguntale cómo lo hizo; ¡puede que tenga grandes cosas para compartir!

- Sobre todo, no te preocupe si las cosas no salen como lo planeaste. Seguir tu intuición es tan valioso como seguir tus intenciones al cultivar bonsáis, y una combinación de ambos puede producir resultados impresionantes.