Generalmente hay dos objetivos al desarrollar troncos de prebonsai
- Crear un movimiento interesante
- Minimizar los defectos.
Dos de los defectos más comunes en esta etapa de desarrollo son la conicidad inversa y las cicatrices en la sección inferior del tronco. Para mantener estos problemas bajo control, es bueno podar las ramas de sacrificio antes de que crezcan demasiado y reduzco las áreas abarrotadas cuando más de dos ramas emergen del tronco en el mismo punto.
Así es como luce este trabajo en un joven membrillero chino.
Membrillo Chino
El árbol no se ha podado desde que fue trasplantado en primavera, así que es momento de observarlo y ver qué se puede mejorar.
A primera vista, hay muchos brotes que emergen en la parte baja del tronco y que hay que eliminar. Hacer esto facilitará ver lo que está ocurriendo y evitará que estas ramas crezcan lo suficiente como para crear cicatrices poco atractivas.
Brotes Basales (Chupones)
Después de quitar los brotes basales y trabajar el tocón de una rama cortada
Ahora que es más fácil ver la estructura del árbol, puede notarse que tres ramas grandes emergen del mismo punto en el tronco. Mantener las tres ramas acelerará el engrosamiento, pero también aumentará la probabilidad de que la zona se ensanche y forme un nudo poco estético. La solución es eliminar dos de estas tres ramas.
Demasiadas ramas que surgen del mismo punto
Después de quitar dos de las tres ramas
Además de evitar un ensanchamiento poco atractivo, es bueno asegurarse de que la sección más nueva del tronco tenga un movimiento interesante. Como el membrillero produce un crecimiento naturalmente recto, es importante alambrar los brotes nuevos antes de que se endurezcan al punto de no poder ser doblados.
Brote seleccionado para continuar la línea de tronco
Después de alambrar y posiciones el nuevo líder
Ahora que se ha creado algo de movimiento en esta rama, puede adoptar una forma más interesante que si se hubiera dejado como estaba.
Aquí está el árbol después de eliminar las ramas innecesarias y alambrar el nuevo ápice.
Trabajo completo y heridas selladas con pasta de corte.
Se dejará que las ramas de sacrificio restantes crezcan hasta el otoño, momento en el cual se evaluará nuevamente la estructura para determinar si el árbol necesita poda o alambrado.
Estos pasos constituyen la mayor parte del trabajo durante la fase de desarrollo del tronco. Cuando estés satisfecho con el tamaño y la forma del tronco, podrás comenzar a seleccionar macetas más pequeñas para el árbol y enfocarte en el desarrollo de las ramas. Mientras tanto, hay que seguir fertilizando abundantemente el árbol para fomentar tanto crecimiento nuevo como sea posible.
Aunque la forma actual del árbol es atractiva, se necesitará entre tres a ocho años más de desarrollo del tronco antes de que podamos concentrarnos en las ramas. Puede parecer mucho tiempo, pero es un trabajo que se disfruta mucho.
Autor. Jonas Dupuich